Así es la vida

Nunca fui una persona que extrañe. Ni a mi familia, ni amigos, ni mi cama, ni mi baño, ni mi almohada, nada. Por eso viajar largo tiempo se hacía aún más simple.

Al único que extrañaba era a mi perro, mi fiel Fidel.

Siempre dije que el amor de los que te quieren es incondicional, igual que el mío hacia ellos, y ese era mi respaldo o excusa cuando mi mamá me preguntaba: nos extrañas? Mi respuesta, indefectiblemente era no.

Pasé mis últimos 7 años soltera, y eso que dicen que cuando te acostumbras a la soledad y entendes que tu vida puede simplemente ser también tu libertad, se termina complicando acceder a "compartir" con otra persona. Me pasó tan así. 

Sin importar con quién estaba, siempre parecía encontrar el por qué perfecto para que mi vida vuelva a ser sólo mía.

Como en todas las historias, siempre hay un "pero" o un "hasta que"...

En cada reunión familiar o de amigos a la que iba la segunda pregunta que me hacían luego del "como andas?" Era: "conseguiste novio?"

Sí, así, conseguiste, me parecía terrible y como siempre fui de pocas pulgas, salto como leche hervida, les decía, y quien te dijo que quiero conseguir eso?!!! Yo no quiero nada, estoy bien y feliz así, sola.

Mi frase más escuchada y odiada, "vas a ver que cuando menos lo esperes va a aparecer tu hombre". Y finalmente tengo que bajar la cabeza y decir, sí, es verdad.

Hoy cumpliendo un sueño tantos años postergados, porque recordemos que el momento justo no existe, debo decir que extraño a ese hombre que entró en mi vida sin pedirme permiso, apareció sin buscarlo y la verdad, no quiero que desaparezca.

Hoy entiendo lo que es extrañar, hace cosquillas y por momentos presiona mucho.

Y así fue que tomé la decisión de volver... Y por amor, locuras si las hay, locas si las hay...

Tengo mil sentimientos encontrados.

Yo no soy así, yo no era así...

Hace unos meses si me encontraba con esta situación pero siendo espectadora no hubiese podido entender, bajo ningún punto de vista, a esa loquita enamorada. La hubiese matado.

Pero me tocó estar del otro lado, y me tengo que meter todo mi orgullo en el culo, y bien lo estoy haciendo. Es difícil ponerse en el lugar del otro, a mi me cuesta muchísimo, pero lo voy a intentar cada vez más. 

El amor me espera y aunque yo no lo esperé ni lo busqué, no quiero que espere más...

Una locura dentro de otra locura. Este viaje fue de lo más revelador que me pasó, una experiencia que nunca voy a olvidar, y estoy dejando a mi amigo, a mi compañero, a mi hermano, estoy dejando a JuanDi, pero por suerte ya sabemos que nos queremos para siempre. Un rincón al que siempre puedo volver y al que él también puede volver. Incondicional por siempre Juan!

Hoy salgo otra vez a la vida, a una muy diferente a esta o a la otra que tenía.

Otra vez arriesgar, intentar, equivocarme mil veces, pero espero no arrepentirme, esto de que la vida funciona a prueba y error, es algo que me vuelve loca. Hay tantas posibilidades que nunca vas a saber eso del, "que hubiera pasado si..." Asique hay que decidir.

Ya tomé mi decisión, ni idea si está bien o mal, es lo que mi corazón quiso, y alguien me dijo que valiente es el que hace lo que le plazca, y eso hago. Veremos como nos va.

Buen viaje y buena vida.

VIAJAR ES APRENDER

Viajar es un aprendizaje de vida. 

Aprendés mucho de vos mismo, de tus limitaciones. Aprendés a ceder en momentos y ponerte firme en otros. Aprendés a valorar las cosas más sencillas, tal como llenar un vaso con agua de la canilla, o tener agua caliente en el baño o apretar el botón del inodoro y que el agua simplemente corra.

Aprendés mucho de tu cuerpo, tus fuerzas, tus motivaciones, tus ganas, tus sentimientos.

Aprendés que caminando siempre encontrás o que con una sonrisa y buena onda podes llegar más lejos que cualquier avión.

Aprendí que un amigo puede ser tu hermano, con el que me complemento, uno se acuerda las calles, el otro como llegar.

Aprendés lo importante de la compañía, de consultar antes de decidir.

Aprendí que en pocos días podes cambiar de barrio, ciudad, provincia, país.

Aprendí que hay más gente buena que mala en el camino, y a no confundir timidez con maldad.

Aprendí que hablando, ya sea con palabras, señas o miradas te podes entender, sólo hay que poner voluntad.

La vida es una constante toma de decisiones.

Viajar realmente te abre la cabeza, todo se puede conseguir, sólo se necesita tiempo y ganas. Suena tan sencillo... Pero no lo es. 

Es tiempo es tirano dicen, y sí que lo es.

No parás de conocer gente, que en minutos son tus amigos.

En estos 2800km recorridos encontré y entendí que mi mejor amigo, con el que nos odiamos y volvemos a amarnos en pocos segundos, es mi hermano elegido, con el que nos entendemos y manejamos los mismos niveles de locura.

Aprendí que te quiero para siempre JuanDi. Gracias por ser mi compañero en este viaje, espero que tu viaje nunca termine.

Gracias a la vida por esta oportunidad, gracias por llevarme a esos extremos que tanto me gustan.

Viajar es aprender. Espero que todos puedan dedicar una pequeñísima porción de su vida a vivir viajando. Con esto no quiero decir que se tomen 3 meses, ojalá sí, pero en vez de irse de vacaciones, salgan sin rumbo, sin hospedaje, sin pasajes, salgan a la vida, a probar, a equivocarse, a arriesgarse. Aunque sean 10 días, no importa el tiempo, importa la actitud. Hablen con todas las personas que se crucen, pregunten y vuelvan a preguntar. No hay nada más lindo que perderse en el camino y luego volver a encontrarse.

Miren el cielo azul, la Luna, las estrellas y conectense con ustedes mismos. No hay nada mejor que conectar con su propio interior, sorprende, y mucho.

LA CLAVE DEL ÉXITO ES ELONGAR

Que lo único que me preocupe sea elongar mis músculos no tiene precio!!!

Un breve resumen de nuestra ruta antes de pasar a lo que me pareció una de mis mejores aventuras, el tour de tres días en Uyuni (Salar y alrededores).

Al costado de la ruta una vez más, ruta Nacional 9 a la altura de Tilcara, nos lleva Hugo (Natalio). Charlando descubrí que es el primo hermano de Diana, la mamá de uno de mis mejores amigos, el larva. Increíble lo pequeño del mundo! Nuestro destino era el km 1803,5 conocido como esquina blanca, y de ahí caminar un km hasta la Finca de Ignacio a juntar tomates orgánicos. Duramos dos horas y decidimos seguir viaje... No entremos en detalles.

Pasamos por Uquia un pequeño pueblo y seguimos caminando unos cuantos kilómetros hasta que José, un genio de las artesanías nos cargó en su traffic hasta Humahuaca, y no nos dejó bajar hasta conseguir el hostel más barato de la ciudad.

Unos días relajando y otra vez al ruedo, nos llevan hasta la intersección de la RN9 con la ruta que va a Iruya, Matias y Romina, que tenían tanta buena onda como curiosidad de cómo funciona vivir viajando. Chicos si leen esto les digo, ANIMENSE! El camino está lleno de gente como ustedes, gracias por los chocolates, nos salvaron del frío!

Vuelta a caminar kilómetros en la altura, con un frío que nos penetraba todas las capas de ropa que podíamos ponernos. Pocos autos pasaban, asique a mitad de camino subimos a un micro que iba a La Quiaca. Cruce de frontera sin problemas, con nuestro amigo canadiense Josua, cambio de pesos Argentinos a Bolivianos y bus a Tupiza. 

Alguna vez me dijeron que los choferes de Bolivia son un peligro y es real, mis ojos estaban clavados en el espejo retrovisor atenta a los ojitos cerrados por largos momentos del conductor, fue el viaje más largo y tensionado que viví hasta ahora. Ya a salvo en Tupiza, dos días fueron suficientes para recuperar energías y conocer la ciudad.

Tren a Uyuni, un camino hermoso con la Luna a unos días de estar llena. Dormimos en la estación con un gran grupo que estaba en la misma situación, ciudad helada y dormida.

Ahora sí, después de tolerar las mil millones de ofertas de las 100 agencias de turismo que existen en Uyuni para hacer el famoso tour por el salar, tomamos la decisión final. Yo no estaba decidida de hacer la de tres días, pero JuanDi sí, y debo decir que la noche del día uno le agradecí por mantenerse firme y arrastrarme, aunque sin presión, a realizarla.

Acá sí, me voy a poner detallista...

DÍA UNO

Partimos de Uyuni -3669msnm- junto con: Gonzalo y Javiera (hermanos chilenos), Martín y Gabriela (novios). Desde el primer momento pegamos buena onda y decidimos llamarnos "Los Chiche" (chilenos y los Che). Primer destino el cementerio de trenes 

                          

Luego pasamos por la ciudad de Colchani, para adentrarnos en el Salar de Uyuni, el más grande del mundo. Conocimos los ojos del salar, que es por donde respira el volcán Tunupa, entre otros. 

        

Pasamos por el hotel de sal y todas sus bandera flameando

                                      

        

Almorzamos chuleta de llama con verduras y quinoa en la Isla Incahuasi o Isla pescado, caminamos a sus alrededores y nos fuimos a ver el atardecer.

       

Pasamos la noche en un hotel de sal en Puerto Churica, cenamos sopa y lasagna.

Fuimos a enloquecer con la Luna y las estrellas en el medio de la nada, al lado del salar más grande del mundo. Por eso nos dejaron fuera del hotel, tuvimos miedo de morir de frío, ya teníamos planes de romper los vidrios o paredes del hotel, por suerte nos abrieron y también nos retaron por hacer mucho ruido!!!

       

DÍA DOS

Atravesamos los pueblos Colcha K, San Juan del Rosario y el salar de Chiguana, para llegar al volcán Ollague que está activo a 4678msnm. 

                                     

        

Paramos a almorzar milanesa de pollo con verduras y fideos en la Laguna Cañapa

        

       

Pasamos por Laguna Hedionda que recibe ese nombre por el particular olor a mierda del azufre, y donde habitan tres especies de flamencos, los chilenos, James y Andino.

                        

El siguiente destino la laguna Honda por sus ocho metros de profundidad.

        

Atravesamos el inmenso desierto de Siloli que repite la montaña de siete colores tal como Purmamarca.

        

Casi al final del recorrido conocimos el árbol de piedra.

                                      

Y ahora sí, para el final y adentro de la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa, llegamos a la Laguna Colorada que recibe ese nombre porque esta llena de micro langostinos que la colorean.

        

Pasamos la noche en un refugio dentro de la Reserva en el pueblo Huaylla Jara, que significa paja seca. Cenamos pique macho que es una típica comida boliviana, con salchichas, carne, papas fritas, tomate, morrón, cebolla y huevo duro. Nuevamente bajo la inmensidad del cielo cargado de estrellas y ahora sí con la Luna llena, nos tomamos unos piscola, pisco con coca cola, obvio. Y así recibimos el cumpleaños de Gonza. 

                                     

    

    

DÍA TRES

Nos levantamos muuuuy muy temprano y fuimos a los Geyser o mejor llamados fumarolas que son unos "pozos" por donde respiran los volcanes. Mucha presión y vapor. A unos 5000 msnm, donde cada movimiento muscular era agitarse como si corrieras una maratón.

    

                                 

    

La siguiente parada aguas Termales, donde algunos valientes se sacaban la ropa para disfrutar los 35 grados del agua sanadora.

    

    

Observamos el volcán Licancahur, en el límite con San Pedro de Atacama, donde nos despedimos de nuestros hermanos/amigos Javi y Gonza que regresaban a su Chile natal. Se notó su ausencia en el resto del recorrido.

Llegó la hora del almuerzo en el pueblo Villa Mar, comimos una gran ensalada de pepino, atún, tomate, arroz y huevo duro. Y en ese pueblo conocí lo que voy a llamar "pozos de mierda", ya que por no pagar la suma de un boliviano el uso del baño, decidí adentrarme entre los cerros hasta llegar a una muralla de piedras, nunca vi tanta mierda junta. Por supuesto no hay foto.

De allí nos dirigimos al Valle de Rocas, que es un laberinto de 44km de rocas, muy bueno para escalar y relajar un rato.

    

                     

                                 

Pasamos por los pueblos Villa Alota, Culpina K y San Cristóbal, que viven de la minería, para finalizar la travesía nuevamente en Uyuni donde nos despedimos de Gaby y Martín.

Bus a Potosí bajo la Luna inmensa en una ruta de ascenso y curvas...

Felicidad total por lo vivido. Y por suerte puedo decir que esto no sólo continuará sino que recién comienza!!!

En ruta

Ya en ruta, rumbo Norte.

Primeras experiencias haciendo dedo, primeros viajeros intercambiando opiniones, cruces de frontera seguros y anécdotas varias. 

Más que nunca digo que hay que salir a la vida y probar. 

Siete autos/camionetas fueron los que nos permitieron llegar hasta donde hoy estamos, Tilcara, y podemos decir que llevamos recorridos nuestros primeros y escasos 187km.

Siempre al costado de la ruta con una gran sonrisa y moviendo el dedo lo más rápido posible, creo que así paran más rápido, y tan equivocada no estoy porque la demora máxima que tuvimos fue de 30 minutos. 

Voy a aprovechar para nombrarlos y así poder recordarlos...

Monona y Maxi, nos hospedaron por 4 noches y fuimos hermanos de Maxi e hijos de Monona por esos días, además de las charlas y recorridos por la ciudad, sólo agradecimiento y por supuesto, algún día volveremos.

La pequeña Nicole con su papá nos subieron al Cerro San Bernardo, Salta.

Nicolás, estudiante de agronomía, nos trasladó de Salta hasta ciudad del Milagro, para que unos minutos después, previa foto en la escultura del Quirquincho sobre la ruta, nos levante Diego, originario de la ciudad de La Plata, que decidió dejar todo con su mujer y probar suerte en La Caldera, hasta donde nos llevó. 

Ahí agradezco a mis piernas, que fueron las que me llevaron unos 6km de ruta desde el pueblo de La Caldera hasta Dique Campo Alegre; lugar donde conocimos a José y Clara, una pareja originaria de Moreno, que nos hizo sentir, por unos pocos km, como sus hijos y nos despidieron con uno de los abrazos más sentidos y sus mejores deseos para nuestro proyecto de viaje.

Juan nos trasladó hasta Palpalá desviando unos km de su camino para dejarnos en un lugar donde él dijo, seguro íbamos a tener mejor suerte haciendo dedo. Y no se equivocó. Ahí, cuando las nubes negras empezaban a amenazar y el viento a soplar, fue que frenaron Marco Antonio y Karina, para llevarnos hasta Purmamarca, dos Suizos recorriendo Argentina, pudimos practicar un poco nuestro inglés y todo! Que tul?! 

Pasamos dos noches en el PAMI, si, si, en el PAMI. Vivimos la ceremonia que cierra el carnaval, más conocida como el entierro del diablo, bailamos y compartimos con los lugareños, muy dispuestos a enseñarnos sus costumbres y nos quedó clarísimo que todo es de todos y para todos.

Y una vez más, la última hasta el momento, Chichi, Marta y su amiga que no recuerdo el nombre, 3 tucumanos que nos dejaron en nuestro último destino por el momento, Tilcara.

Me siento pura, feliz y despreocupada. El camino está lleno de gente buena y predispuesta.

Esperemos que siga la racha, la buena energía y los deseos de buen viaje de todas las personas que se cruzan en nuestro camino, o nosotros en el suyo, no lo sé con exactitud.

No paro de tener piel de gallina y sentirme plena.

Buena vida, ese es mi deseo para el mundo.